Para los amantes del vino, un número creciente de botellas es señal de pasión. Pero con la acumulación de botellas llega una consecuencia conocida. ¿Dónde vas a guardar todo esto? Colocar el vino en cualquier rincón, en los estantes del panadero o en todo tipo de cajas de cartón es una receta para el desastre, no solo por la organización, sino porque estás tentado a reducir la vida útil de tus preciadas botellas. La solución reside en el objeto sencillamente discreto y modesto: la estantería para vinos. Sería hacerle un flaco favor a las estanterías bien construidas considerarlas simplemente como una unidad de almacenamiento estereotipada, ya que son maestras en el ahorro de espacio y transforman el caos en un entorno refinado para líquidos, sin afectar en absoluto la integridad de tu vino.
Principios Básicos de Diseño para Almacenar y Liberar Calor de Forma Eficiente
Fundamental para el estante de vinos es su diseño, que debe adaptarse a la configuración especial y a las necesidades de almacenamiento de una botella de vino. Mientras que las cajas cuadradas y rectangulares pueden apilarse unas sobre otras, las botellas de vino tienen forma cilíndrica y requieren un soporte específico. La pauta más importante es almacenar las cosas en posición horizontal. Almacenar las botellas de lado mantiene el corcho en contacto con el vino, para que no se reseque y permita la entrada de aire, lo cual echaría a perder el vino. Esta alineación horizontal es el principio clave del que depende la eficiencia del almacenamiento.
Los estantes para vino están diseñados para aprovechar cada centímetro de espacio desperdiciado en rincones y huecos. Cuando las botellas se apilan una al lado de la otra, reducen significativamente los espacios de aire innecesarios que existen entre el vino almacenado en las botellas debido a métodos irregulares de almacenamiento. No se trata simplemente de estética; las formas tradicionales de diamante o cuadradas forman una rejilla densa e entrelazada que permite que cada botella se asiente sobre las zonas más anchas de su base y hombros, ajustándose firmemente y de forma segura en un espacio reducido. Este es un diseño ingenioso, mediante el cual lo que de otro modo no sería nada, se convierte en sólidos y fijos pilares de vino.
Encontrar el adecuado Estilo para usted
Uno de los mejores aspectos de los actuales estantes para vinos es su fantástica variedad de diseño, lo que hace que se adapten a cualquier espacio imaginable sin comprometer su funcionalidad. Los estantes montados en la pared y sobre encimera son ideales para quienes no disponen de suficiente espacio en el suelo. Estos modelos aprovechan el espacio vertical, poco utilizado, para transformar una pared vacía o una superficie estrecha de trabajo en un expositor digno de uso. Sus diseños pueden disponerse horizontalmente o apilarse, y utilizarse como punto focal, sin ocupar valioso espacio en el suelo.
Las colecciones grandes deben estar en estantes independientes o en un sistema modular. Los estantes son altos y similares a gabinetes, y se utilizan como repisas para botellas de vino; es posible tener múltiples niveles dentro de una sola base. Los sistemas modulares compuestos por cubos sueltos o secciones son los más flexibles. Puedes tomar uno pequeño y apilarlos ya sea uno encima del otro o uno al lado del otro (rodeados por ruedas y un marco), a medida que aumentan tus necesidades de almacenamiento, de modo que siempre tendrás algo que se adapte a tu espacio. Esta flexibilidad permitirá que tu almacenamiento crezca junto con tus necesidades a medida que avances para maximizar el espacio de almacenamiento.
Encontrando el Derecho Estilo para ti
La estantería de vinos ideal en su casa depende del gusto personal y la capacidad de almacenamiento. Comience por evaluar la ubicación. ¿Será un sótano frío y sombrío, donde una robusta estantería industrial no estaría fuera de lugar? ¿O será en su comedor, donde el estilo y la funcionalidad son igualmente importantes, y donde debería inclinarse por un estilo moderno y elegante? La precisión es fundamental para lograr la perfección.
A continuación, se identifica la capacidad de su bodega, no solo su situación actual, sino también cuánto espera que sea en el futuro. Un estante ordinario para 12 botellas podría ser adecuado si una persona desea beber inmediatamente, pero cualquier coleccionista debería tener una bodega más grande y con posibilidades de expansión. Otro punto a considerar es qué tipo de botellas consume normalmente; algunos estantes son más adecuados para una botella estándar de tipo Bordeaux, mientras que otros acomodan formatos más grandes, como los de Borgoña o Champagne. Cuando lo considere y haga la elección adecuada, podrá comprar una de las soluciones de almacenamiento capaces de maximizar cada pulgada disponible, además de ahorrar dinero y aportar belleza serena a su hogar.