Elegir la estantería perfecta para vino va más allá de encontrar un lugar para sus botellas. Es una decisión que combina forma y función en cuanto a su decoración. Afecta el aspecto y la sensación de su habitación. Dos opciones clásicas con las que no puede equivocarse son la madera y el metal. Cada material tiene sus propios beneficios. Entonces, ¿cómo determinar cuál es la opción ideal para su colección y su hogar? Destapemos los detalles.
El aspecto y sensación clásicos de la madera
Los estantes de madera para vino han sido durante mucho tiempo una selección atemporal y clásica, y con razón. Independientemente de su tipo, aportan una calidez y elegancia difíciles de replicar. La madera recuperada se adapta fácilmente a cualquier tipo de decoración, desde cocinas rústicas de estilo campestre hasta estudios biblioteca lujosos y espaciosos o diseños tradicionales de bodegas. Sus vetas y tonos intensos realzan el carácter de tu habitación con un aspecto orgánico y natural.
Además de su aspecto, la madera es un excelente aislante. Sirve como barrera contra cambios bruscos de temperatura, un aspecto importante en el almacenamiento del vino. Un estante de madera de buena calidad se siente pesado y sólido, lo que ofrece cierta tranquilidad al saber que todas sus preciadas botellas están guardadas de forma segura. Muchas maderas, desde pino hasta roble, son relativamente económicas; sin embargo, si opta por tipos más exóticos como caoba o secuoya, prepárese para gastar más. Tenga en cuenta que la madera puede ser vulnerable a la humedad y a la sequedad excesiva, por lo que no sería la mejor opción para un sótano húmedo (o más húmedo) sin sellado o control climático.
El Poder y la Maleabilidad Modernos del Metal
Estantes metálicos para vinos modernos / industriales. Los estantes metálicos modernos e industriales ofrecen un aspecto limpio y abierto, con un perfil bajo que exigen las maletas elegantes de hoy en día. Si el estilo integrado de tu hogar es minimalista, tipo loft o urbano, es seguro optar por un estante metálico y no parecerás estar fuera de lugar. El metal en sí es muy grueso y resistente, puede soportar botellas pesadas también sin ningún peligro de doblarse o deformarse con el tiempo.
Uno de los atributos que el metal ofrece frente al plástico es su rigidez. A diferencia de la madera, no es susceptible a la humedad, por lo que funciona bien en sótanos y otras áreas donde la humedad puede ser un problema. La construcción más abierta de la mayoría de los modelos metálicos también permite un mejor flujo de aire alrededor de cada botella, lo cual puede ser una ventaja. Además, muchas estanterías metálicas son modulares, por lo que puedes personalizar y ampliar tu solución de almacenamiento total a medida que crece tu colección. El aspecto industrial no es para todos: algunos dicen que es demasiado frío, mientras que otros aprecian su diseño limpio y práctico.